martes, 30 de junio de 2009

Desarrollo Emocional en la Escuela

Entre la Etapa de Educación Infantil y Secundaria se encuentra la Educación Primaria, la cual se desarrolla entre los 6 y 12 años. Comprende seis cursos académicos, desde los 6 a los 12 años y tiene carácter obligatorio. Se estructura en tres ciclos de dos cursos cada uno para los que se establecen unos objetivos generales para cada etapa: ciclo inicial (de 6 a 8 años), ciclo medio (de 8 a 10 años) y ciclo superior (10 a 12 años).
En el desarrollo emocional del niño alrededor de los 6 años existe un aumento de: los campos de interés, los conocimientos, la influencia escolar, curiosidad ambiental, la socialización, de los dibujos como medio de expresión, juegos colectivos más competitivos y la velocidad, la exactitud, el equilibrio y la fuerza en los mismos.
Y a su vez existe una reducción de: La fantasía, el egocentrismo y el juego solitario, elementos hasta ahora muy importantes en la etapa de educación Infantil.
Siguiendo un recorrido por las competencias emocionales y basadas en los estudios realizados por Rafael Bisquerra y Begoña Ibarrola, expertos en Educación Emocional, describiremos la transición emocional de los niños a lo largo de la etapa de Educación Primaria.

1. CONCIENCIA EMOCIONAL
• Se desarrolla una notable capacidad para comprender las emociones propias y las de los demás. Para ello se debe educar el lenguaje como vehículo de identificación, comprensión y expresión emocional.
• Las emociones se van diferenciando entre sí y se manifiestan con mayor rapidez, intensidad y duración, pudiendo llegar a transformarse en sentimientos.
• A los 6 años, empiezan a comprender que la manifestación de sus emociones es conocida por los demás.
• A partir de los 7 años toman conciencia de que las emociones no perduran y pierden intensidad.
• A la edad de los 8 años se empieza a desarrollar la comprensión de la ambivalencia emocional, es decir, a sentir emociones contrarias ante una misma situación.
• Trabajar el vocabulario emocional enriquece la conciencia emocional.
• Las emociones vividas influyen ante situaciones similares, ya que en esta etapa se desarrolla el recuerdo de las vivencias unido a las emociones que generan las mismas.
• Empiezan a ser capaces de ponerse en el lugar del otro. (Imaginación)
2. REGULACIÓN EMOCIONAL
• Período Afectivo de tranquilidad. Ya que ha aumentado la capacidad de autocontrol, regulación y comunicación.
• A lo largo de esta etapa se va adquiriendo la capacidad de regular la vida emocional. (Control de la expresión de las emociones).
• Es importante el entrenamiento en estrategias de regulación emocional y la evaluación de su utilidad y consecuencias.
• La regulación emocional favorece la interacción social.
3. AUTONOMIA EMOCIONAL
• Entre 6 y 8 años se define el yo a través de la comparación con uno mismo en su pasado.
• Sin embargo, entre 8 y 12 años se incorpora la comparación social. (Yo – Mis compañeros)
• A nivel de autoestima hasta los 8 años la percepción de sí mismo es positiva.
• A partir de los 8 años se va a una percepción más realista que no siempre es favorable, y que pone en peligro el autoestima.
4. LA EMPATÍA
• Se empieza a desarrollar fuertemente a partir de los 9 años. “Estoy contento, porque mi aita está contento”.
• Si antes se ha entrenado a regular las emociones, se facilita el desarrollo de la empatía.
• La comprensión de las emociones ajenas es la base de la empatía y desarrollo social.
5. HABILIDADES SOCIO-EMOCIONALES
• La capacidad de querer y ser querido por los iguales es fundamental para el desarrollo de la autoestima y para el bienestar social. Al comienzo de esta etapa se alcanza un conocimiento social suficiente para el inicio de las críticas y valoraciones personales.
• Se van sustituyendo las agresiones físicas por las verbales. (Insultos, amenazas, desprecios). La latente agresividad física irá menguando descubriendo diferentes modalidades de comunicación. (Comunicación Verbal)
• Se pasa de juegos de imitación a juegos que contienen normas y reglas. (deportes, juegos de mesa,…)
• El grupo pasa a ser la base de las relaciones.
• La amistad pasa a ser de cooperación, confianza mutua y ayuda recíproca.
• Para tener amigos es necesario: Conocer a los demás, comunicarse, expresar inteligentemente las emociones (positivas y negativas) y ser capaces de aceptar lo que sienten los demás.

Educació emocional. 'Educación emocional'
Bisquerra Alzina, Rafael
López, ?lia

lunes, 29 de junio de 2009

Emocion y Lenguaje

“El lenguaje es mucho más importante para la convivencia de lo que habíamos creído hasta ahora. Que es mucho más que un sistema de símbolos para comunicarnos. Que tiene que ver con las emociones y que ellas también son decisivas para la convivencia humana”.Decir que la razón caracteriza a lo humano es una anteojera, y lo es porque nos deja ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada como algo animal o como algo que niega lo racional .Es decir, al declaramos seres racionales vivimos una cultura que desvaloriza las emociones. Todo sistema racional constituye en el operar con premisas aceptadas a priori desde cierta emoción .Biológicamente, las emociones son disposiciones corporales que determinan o especifican dominios de acciones.
“Educar se constituye en el proceso en el cual el niño o el adulto convive con otro y al convivir con el otro se transforma espontáneamente de manera que su modo de vivir se hace progresivamente más congruente con el del otro en el espacio de convivencia El educar ocurre por lo tanto todo el tiempo”.
“La educación como “sistema educacional” configura un mundo y los educandos confirman en su vivir el mundo que vivieron en su educación. Los educadores, a su vez, confirman el mundo que vivieron al ser educados en el educar.”
“Vivamos nuestro educar, de modo que el niño aprenda a aceptarse y a respetarse a sí mismo al ser aceptado y respetado en su ser, porque así aprenderá a aceptar y respetar a los otros”.
“Si la educación chilena no lleva a que los niños y niñas chilenos se acepten y respeten aceptando y respetando a los demás al ser aceptados y respetados, está mal y no sirve a Chile”(p 9-25).

¿Se puede educar las emociones?

La emoción es un desasosiego. Una energía. Algo que pasa entre el cuerpo y la siquis. Son mensajes cifrados del inconsciente; hay mil formas de definirlas. Pero las emociones son neutras -sostiene Juan Casassus, filósofo, sociólogo y educador. “Lo que no es neutro es lo que pienso y hago cuando estoy emocionado. Pero si logro madurar emocionalmente (...) puedo dar la bienvenida a la pena, porque me hace sabio; a la ira porque me hace fuerte, al miedo que me vuelve prudente; a la pasión que estimula la creatividad; a la alegría, que me expande y me sana; al amor, que me completa y me muestra lo bella que es la existencia”.
Tiene su particularidad el filosofo. El hecho es que tomarse en serio las emociones anuncia un cambio cultural de magnitudes, un fuerte golpe de timón. “La educación del ser emocional” de Casassus explora lo que puede ser una nueva educación afectiva. Y puede ser casi un nuevo cielo y una nueva tierra, otra forma de entender y de vivir. Es que el autoritarismo nos hizo mal. Salvo escasas experiencias conocidas, entre las que destacan las enseñanzas budistas de la compasión, estos son elementos extraños en nuestra cultura educacional, advierte el autor. Y recuerda al ingobernable Nietzsche: “Cada cual es para sí mismo el más lejano”.
No sabemos nada de nuestras emociones y mucho menos qué hacer con ellas. Aparte, nos las han prohibido (desde que tuvieron la obligatoria idea de mandarnos al colegio), y todo está armado y orquestado para que así sea: esta cultura racional occidental en plena crisis, considera el autor. Esta sociedad cuyo sentido se nos escapa
El hecho es que pensamos con una mezcla de emociones y palabras y nos comunicamos con un lenguaje más vasto que el idioma. Y, a veces, no sabemos lo que nos pasa: y eso es lo que nos pasa. “Cuando conversamos con otra persona -dice Casassus- no solo intercambiamos informaciones lingüísticas, sino energéticas. Lo que nos llega es el entusiasmo del otro, su pena o su rabia. Estas energías son el soporte de las palabras. A veces una conversación nos contrae el estómago o nos abre el corazón”. Nos leemos los unos a los otros, pero habitualmente nos leemos mal. La emoción nos embarga. Para educadores que no han perdido ninguna esperanza.
casassusLa capacidad emocional es la fuerza que nos impulsa a adaptar y transformar nuestros entornos. Está en el centro de nuestra capacidad de evolucionar. Por eso es necesario que reconozcamos su importancia de la misma forma que las habilidades intelectuales?, explica Juan Casassus, sociólogo y filósofo PhD.
De esta forma, el investigador, autor del libro ?La Educación del Ser Emocional, propone un sistema para comprender las emociones y, sin reprimirlas, poder encausarlas de la manera más provechosa para sí mismo y la relación con los demás.
Ello, porque las emociones son fundamentales. Nos motivan y condicionan el actuar futuro. Por ejemplo, si nos ataca un perro en una esquina intentaremos no volver a pasar por ahí, o lo haremos con temor y actitud alerta durante mucho tiempo. Así también las situaciones cotidianas nos condicionan. Socialmente a los niños desde pequeños se les prohíbe (al menos inhibe) llorar y a las niñas expresar la rabia, provocando de esta forma que los hombres se desliguen del contacto con sus sentimientos y que las mujeres vivan la rabia como pena y culpabilidad. Sin embargo, cuando una emoción es reprimida no hace sino volver con más fuerza después.
Por esto, muchas personas viven ?a costa de? sus emociones: la pena, la rabia, la frustración, timidez o ataques de alegría o extroversión. Creen que se trata de características constituyentes de su personalidad, e intentan manejarlas sin éxito, sin embargo, son sólo reflejos condicionados, respuestas aprendidas ante una emoción específica.
Casassus, propone canalizar las emociones. Encausarlas, reconocerlas y aceptarlas de una manera beneficiosa: ?Las emociones son energía vital. Neutra. Ni positivas ni negativas. Somos nosotros los que las transformamos en regalos preciosos o en regalos destructivos. Depende de nuestras intenciones y de nuestra capacidad de regular. En la cotidianidad, nos pueden llenar de vitalidad y darnos la energía necesaria para iniciar nuevos proyectos por un estado de ánimo entusiasta. Pero, si no somos capaces de regularlas, pueden jugarnos malas pasadas?, comenta el autor.
Para esto, propone aumentar los niveles de conciencia, aprender a ver y reconocer lo que nos sucede, generando comprensión con uno mismo y las necesidades básicas que generan la emoción.
?Una persona con competencia emocional tiene compasión, ecuanimidad, optimismo, empatía, perseverancia. Es una persona en transformación que incorpora nuevas características en su personalidad. Y en esto radica la diferencia con la inteligencia emocional, pues no se trata de un enfoque externo que señala características estáticas, sino que un proceso interior y personal?, sentencia Cassasus.

Las emociones según Casassus

Según lo inferido de las lecturas de Juan Casassus las emociones serían una energía vital, que une los acontecimientos externos con los acontecimientos internos, generando una disposición a actuar.
O como señalaría Casassus (p. 103)"podemos compartir la visión de S.Bloch, al definirlas como un complejo estado funcional de todo el organismo que implica la vez una actividad fisilógica, un comportamiento expresivo y una experiencia interna, sin proponer un orden secuencial de estos tres niveles. Tenemos así una mirada mas "integral", "holística", que incorpora lo que denomina "tres niveles de activación de la emoción". "

Uno de los aspectos más relevantes de lo expuesto por Casassus es la "programación emocional", un concepto que señala que nuestra emocionalidad estaría condicionada por la cultura e ideologías, que no sólo es una reacción ante un estímulo externo, sino que dependen también del contexto en que estemos situados el cómo ésta se configurará. Es decir, las reacciones frente a los diversos estímulos dependen de nuestras creencias, y éstas se vinculan a las emociones. La manera en que uno esta programado emocionalmente es una mezcla de la cultura, y de la particularidad en que "cada persona ha podido responder desde pequeña a las experiencias que le ha tocado vivir". Como sentencia el autor "Somos prisioneros de las emociones que emanan de nuestros contextos. Sin embargo, con demasiada frecuencia no nos damos cuenta de esta condición".(Casassus, p.114). Es así como se nos insta a ser conscientes de nuestras emociones, ya que ellas no siempre son producto de nosotros mismos, y esconderían nuestro ser más interno. Casassus también nos anima a ser conscientes con el fin de ser más "auténticos", a no estar recubiertos por el reaccionar normado por la cultura.

Muchas veces sentimos que las emociones nos ocurren independientemente de nosotros mismos. Es cierto, pero sí tomamos conciencia de lo que ocurre, frenamos el ciclo , y adquirimos más conciencia de nuestro actuar. Pareciera que no somos responsables de las emociones que nos ocurren, como tampoco nos sentimos responsables de las acciones que realizamos fruto de esas emociones. Si no podemos percibir nuestras emociones tampoco podremos hacerlos con las de otros. De ahí la importancia de comprender este mecanismo.

El sujeto está inmerso en una cultura, que incide sobre él, y que afecta sus procesos emocionales. El universo donde habitamos, y que nos hace seres sociales nos condiciona y afecta nuestro modo de reaccionar. Al ser uno socializado significa que hemos incorporado el lenguaje, normas y costumbres de esa sociedad. Y debido a ello vamos incorporando patrones de reacción emocional, ante los hechos que ocurren y nos afectan. Casassus nos hace evidentes que estamos condicionados por el ambiente ya que nuestra manera de reaccionar va a depender de como hemos internalizado la cultura y que mientras no estemos conscientes que ellas no solo dependen de nosotros, sino que forman parte del contexto al que somos adscritos, no seremos capaces de ser auténticos. Además de estar programados a reaccionar como se nos ha habituado.

Aunque también va a influir nuestra manera individual de reaccionar a este condicionamiento. Con el tiempo, repetimos un patron de conducta. El que repitamos y recurramos a determinada reacción hace que en nuestro cerebro se instalen conexiones que nos impulsan a una forma específica de actuar. Cuando se hace posible esta conexión cerebral sólidamente establecida, ya no se necesita de determinado estímulo físico para producir reacción (desear chocolate), basta con imaginarselo, para que se active en uno el deseo (por ese chocolate). En esta fase ya llegamos a una especie de programación interna. Que se traduce en un acostumbramiento, que genera un automatismo, adictivo e inconsciente. Al reaccionar así ante lo que ocurre, vendría a ser una programación instalada en nuestra mente.
Si observamos nuestro comportamiento, y nos llegamos a dar cuenta de nuestra programación emocional , notamos una forma habitual de reaccionar ante las cosas. Y esta forma habitual es la que con el tiempo se transforma en patrón de respuestas acostumbradas ante los eventos que ocurren. Como este patrón es reiterativo, terminamos por pensar que reaccionamos así porque nuestra personalidad es así. Nuestra personalidad se va cosntruyendo en base a experiencias emocionales y patrones. Y esta personalidad no es más que una máscara que esconde nuestro verdadero ser. Al ir conociendo los mecanismos de nuestro reaccionar inconsciente la conciencia emocional hace que se vaya produciendo un proceso de desprogramación, que hace consciente lo que subyace en nuestro subconsciente e inconsciente.
La desprogramación consistiría en el proceso de desconexión de lo que hemos instalado por nuestra propia conducta en nuestro cerebro. Si detenemos la repeticion de conductas , debilitamos la conexion que nos lleva a reaccionar de tal manera. Esto permite que seamos más originales, y más conscientes de nosotros mismos.

Ciclo de las emociones vivido inconscientemente

"El proceso inconsciente se inicia en un evento sobre el que no tenemos control y termina en una reaccion inconsciente. "


Se puede definir el ciclo de la siguiente manera:

1.A la persona le sucede un evento exterior, ésto le impacta en el cuerpo en un sentir emocional. Culminando así con el sentir. La persona entonces se da cuenta que una emoción la está invadiendo.Primer momento = sentir.
2.La etapa anterior posibilita el que sintamos la emoción en el cuerpo, pero aún no sabe bien que está sintiendo. Para saber que está sintiendo se eleva al plano del condicionamiento, para buscar en la cultura donde existe una palabra que denomine lo que siente. Accediendo así al lenguaje, ahí nombramos la sensación , y denominamos que emoción es. Segundo momento= conocer, nombrar.
Es importante señalar que antes que nombremos la emoción, ya la estamos sintiendo, la emoción precede al lenguaje.
3. Al identificar lo que sentimos nos preguntamos si es algo positivo o negativo. Aqui entonces volvemos al condicionamiento. La persona siente impulsos, pero estos son regulados por las normas culturales, la ideología. Ahí entramos en la fase de reconocer, evaluamos lo que sentimos, y nos atenemos a las pautas de comportamiento a seguir, si contenerse o explayarse. Y aquí es donde ya no se sigue la reacción producto de ese primer sentir, si no que se evalua y se actúa segun lo acostumbrado o aceptado. Es decir segun lo dictado por la cultura. Tercer momento= Reconocer.




viernes, 26 de junio de 2009

Educacion Emocional

El concepto de inteligencia emocional cuestionó los clásicos conceptos de éxito, capacidad y talento, al reafirmar que la inteligencia general era una condición necesaria, pero no suficiente para conseguir el éxito en las esferas laboral, familiar, emocional y social de la vida. Además de ella, se precisaba de una buena inteligencia emocional.

Hoy, el concepto de inteligencia emocional hace referencia a un constructo que complementa el concepto tradicional de inteligencia, enfatizando las contribuciones emocionales, personales y sociales dentro de la conducta inteligente (López Franco y Caballero, 1999).

Goleman (1995) definió la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de auto motivarnos, y de manejar de manera positiva nuestras emociones, sobre todo aquellas que tienen que ver con nuestras relaciones humanas. La inteligencia emocional es para él una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la auto conciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc., que configuran rasgos de carácter, como la auto disciplina, la compasión o el altruismo, indispensables para una buena y creativa adaptación social.

La evidencia empírica demuestra los enormes beneficios (personales y sociales) de la inteligencia emocional; hasta el punto, que se ha llegado al convencimiento de que ésta constituye un importante predictor del éxito en la vida y del bienestar psicológico general. Su descuido, afirmaba Goleman (1995), puede arruinar muchas carreras y, en el caso de niños y adolescentes, conducir a la depresión, trastornos alimentarios, agresividad, delincuencia.

Por eso hay una conciencia social, cada vez más en aumento, de que es importante que logremos las competencias emocionales que esta comporta. Y para ello, qué mejor que tener una buena educación emocional, una educación para la vida (personal, social, familiar, profesional, etc.) que nos proporcione mayor bienestar subjetivo, salud física y mental, mayores dosis de felicidad, y con ello, mayor bienestar social y calidad de vida (Bisquerra, 2001).

La educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales, como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, y con objeto de capacitarle para afrontar mejor los retos que se le plantean en la vida cotidiana (Bisquerra, 2003).

La escuela, en respuesta a estas nuevas demandas sociales, debe asumir su parte de responsabilidad en este proceso dirigido al desarrollo integral del individuo, y propiciar dentro de su proyecto formativo, el valor añadido de la competencia emocional de los alumnos.

El Informe Delors (UNESCO 1996) reconoce que la educación emocional es un complemento indispensable en el desarrollo cognitivo y una herramienta fundamental de prevención, ya que muchos problemas tienen su origen en el ámbito emocional. La educación emocional tiene como objetivo ayudar a las personas a descubrir, conocer y regular sus emociones e incorporarlas como competencias.

Nuestro primer contacto con la realidad es afectivo. Durante el embarazo y tras los primeros meses de vida del recién nacido, el niño va adquiriendo impresiones diversas sobre cómo funciona el mundo; establece un diálogo con las personas que le rodean y, en esta interacción, tiene las primeras experiencias afectivas, que utilizará como patrón de comportamiento en lo sucesivo, y marcarán su evolución no sólo afectiva sino también intelectual. Se ha demostrado incluso que la mayor parte del desarrollo emocional se produce desde el nacimiento hasta la pubertad (Abarca, Marzo y Sala, 2002), siendo críticos los primeros seis años de vida. En base a todo esto, la educación emocional debiera comenzar desde el momento de la gestación, cuidarse especialmente durante esos seis primeros años de vida y en la etapa crítica de la adolescencia y, a partir de aquí, mantenerse y renovarse de manera permanente a lo largo de toda nuestra existencia.

La familia es la primera escuela para el aprendizaje emocional. Por tanto, la utilización inteligente de las emociones debería comenzar en ella, y continuarse después en la escuela. Los entornos familiar y escolar, y más tarde el social, proporcionarán al niño muchos de los referentes que le conformarán en el futuro y que utilizará como patrón de comportamiento en su desenvolvimiento diario. Se espera de padres, profesores y sociedad, en general, el compromiso mutuo y la complementariedad de sus funciones en ese proyecto común que es educarle emocionalmente.

El análisis de la sociedad actual permite entrever, por otro lado, que muchos de los problemas con que se encuentran las personas, y en particular los adolescentes y jóvenes, tienen mucho que ver con el “analfabetismo emocional”. Las personas incapaces de dominar su inteligencia emocional tienen relaciones familiares y profesionales conflictivas, y se debaten permanentemente en inútiles luchas internas que les impiden no sólo establecer relaciones saludables con los demás, sino también ellos mismos y con el entorno. Por esto, consideramos conveniente insistir en la importancia de la educación emocional (Bisquerra, 2001).

Durante mucho tiempo se ha creído que tener un alto coeficiente intelectual y una buena preparación académica era lo más importante para triunfar en la vida. Actualmente, con relación a un puesto de trabajo, se da por sentado esta capacidad intelectual y preparación técnica para desempeñarse en el empleo, y el perfil que se busca se centra más en ciertas cualidades personales, referentes todas a la inteligencia emocional, como la iniciativa y la empatía, la adaptabilidad y la persuasión, el control de las emociones y el manejo de situaciones conflictivas, la confianza en uno mismo, la motivación para trabajar para la consecución de un objetivo, el saber escuchar y comunicarse oralmente, la persistencia ante las dificultades, el espíritu de colaboración de equipo, la habilidad para negociar ante el desacuerdo, el potencial para el liderazgo, entre otras.

Investigaciones recientes han dado la razón a lo teorizado por Goleman (1995) en lo referente a que el cociente intelectual no determina quien va a triunfar o fracasar en la vida, y han llegado a la conclusión de que el éxito en el trabajo depende un 80% de la inteligencia emocional y un 20% del coeficiente intelectual. Existe algo en la naturaleza humana que nos hace diferentes en términos de desempeño laboral. Dos personas aparentemente iguales, habiendo estudiado lo mismo, iniciado su carrera laboral bajo las mismas condiciones, una prospera y otra no. Los teóricos de la inteligencia emocional atribuyen este resultado, no a un golpe de suerte afortunado, sino a sus diferencias en cuanto a capacidad emocional y no sólo intelectual. A medida que el puesto de trabajo es más exigente y tiene mayor responsabilidad, más se nota la necesidad de una inteligencia emocional elevada.

Necesitamos recursos para controlar las emociones en situaciones de tensión; competencias emocionales para afrontar los retos profesionales con mayores probabilidades de éxito, autocontrol y bienestar; para conseguir un desarrollo pleno de la personalidad; un mayor conocimiento de uno mismo; para prevenir y superar estados de ánimo negativos (Álvarez, 2001). Y esto sólo es posible con una educación emocional.

inteligencias multiples

Al tener esta perspectiva más amplia, el concepto de inteligencia se convirtió en un concepto que funciona de diferentes maneras en las vidas de las personas. Gardner proveyó un medio pa determinar la amplia variedad de habili des que poseen los seres humanos, agrupándolas en siete categorías o "inteligencias":
a- Inteligencia lingüística: la capacidad para usar palabras de manera efectiva, sea en forma oral o de manera escrita. Esta inteligencia incluye la habilidad para manipular la sintaxis o significados del lenguaje o usos prácticos de lenguaje. Algunos usos incluyen la retórica (usar el lenguaje para convencer a otros de tomar un determinado curso de acción), la mnemónica (usar el lenguaje para recordar información), la explicación (usar el lenguaje para informar) y el metalenguaje (usar el lenguaje para hablar del lenguaje). b- La inteligencia lógico matemática: la capacidad para usar los números de manera efectiva y razonar adecuadamente. Esta inteligencia incluye la sensibilidad a los esquemas y relaciones lógicas, las afirmaciones y las proposiciones (si-ento es, causa-efecto), las funciones y las abstracciones. Los tipos de procesos que se usan al servicio de esta inteligencia incluyen: la categorización, la clasificación, la inferencia, la generalización, el cálculo y la demostración de la hipótesis. c- La inteligencia corporal-kinética: la capacidad para usar todo el cuerpo para expresar ideas y sentimientos (por ejemplo un actor, un mimo, un atleta, un bailarín) y la facilidad en el uso de las propias manos para producir o transformar cosas (por jemplo un artesano, escultor, mecánico, cirujano). Esta inteligencia incluye habilidades físicas como la coordinación, el equilibrio, la destreza, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad asó como las capacidades auto perceptivas, las táctiles y la percepción de medidas y volúmenes. d- La inteligencia espacial: la habilidad para percibir de manera exacta el mundo visual- espacial (por ejemplo un cazador, explorador, guía) y de ejecutar transformaciones sobre esas percepciones (por ejemplo un decorador de interiores, arquitecto, artista, i entor). Esta inteligencia incluye la sensibilidad al color, la línea, la forma, el espacio y las relaciones que existen entre estos elementos. Incluye la capacidad de visualizar, de representar de manera gráfica ideas visuales o espaciales. e- La inteligencia musical: la capacidad de percibir (por ejemplo un aficionado a la música), discriminar (por ejemplo, como un crítico musical), transformar (por ejemplo un compositor) y expresar (por ejemplo una persona que toca un instrumento) las formas music es. Esta inteligencia incluye la sensibilidad al ritmo, el tono, la melodía, el timbre o el color tonal de una pieza musical. f- La inteligencia interpersonal: la capacidad de percibir y establecer distinciones en los estados de ánimo, las intenciones, las motivaciones, y los sentimientos de otras personas. Esto puede incluir la sensibilidad a las expresiones faciales, la voz y los gestos( , la capacidad para discriminar entre diferentes clases de señales interpersonales y la habilidad para responder de manera efectiva a estas señales en la práctica ( por ejemplo influenciar a un grupo de personas a seguir una cierta línea de acción). g- La inteligencia intrapersonal: el conocimiento de sí mismo y la habilidad para adaptar las propias maneras de actuar a partir de ese conocimiento. Esta inteligencia incluye teuna imagen precisa de uno mismo (los propios poderes y limitaciones), tener conciencia ds estados de ánimo interiores, las intenciones, las motivaciones, los temperamentos y los deseos, y la capacidad para la autodisciplina, la auto comprensión y la autoestima.

jueves, 25 de junio de 2009

Inteligencia Emocional

El tema de la Inteligencias Emocional se ha venido estudiando y desarrollando desde siempre. Por ejemplo: Rousseau opina que el niño debe aprender a través la experiencia, allí se ponen en juego las relaciones inter e intra personal y las inclinaciones naturales. Pestalozzi apuesta a un currículo de integración intelectual basado también en las experiencias. Freobel (fundador de los jardines de Infantes) habla del aprendizaje a través de experiencias con objetos para manipular, juegos, canciones, trabajos. John Dewey ve al aula como un microcosmos e la sociedad donde el aprendizaje se da a través de las relaciones y experiencias de sus integrantes.
El lenguaje integral usa la lingüística como centro pero usa otras: inteligencias para lograr sus objetivos como la música, las actividades manuales, la introspección, etc. Las experiencias personales ponen en juego todas o algunas inteligencias de los individuos y es a través de ellas donde logrará la inclinación natural.

Inteligencia Emocional

Inteligencia Emocional es el uso inteligente de las emociones: de forma intencional hacemos que nuestras emociones trabajen para nosotros, utilizándolas con el fin de que nos ayuden a guiar nuestro comportamiento y a pensar de que manera pueden influir mejorando nuestros resultados.

En esta era el progreso de la persona no depende de cómo utilicemos nuestra capacidad intelectual, del conocimiento sino de cómo controlemos nuestras emociones para beneficio propio

La Inteligencia Emocional comprende y se desarrolla en cinco áreas fundamentales de habilidades:

  1. AUTOCONOCIMIENTO EMOCIONAL
  2. CONTROL EMOCIONAL
  3. AUTOMOTIVACIÓN
  4. RECONOCIMIENTO DE LAS EMOCIONES AJENAS
  5. HABILIDAD PARA LAS RELACIONES INTERPERSONALES
  1. Autoconocimiento Emocional: Reconocer un sentimiento mientras éste se presenta es la clave de la Inteligencia Emocional. La falta de habilidad para reconocer nuestros propios sentimientos nos deja a merced de nuestras emociones. Las personas con esta habilidad consiguen conducir mejor sus vidas.
  2. Control Emocional: Es la habilidad de lidiar con los propios sentimientos, adecuándolos a cualquier situación. Las personas que carecen de esta habilidad caen constantemente en estados de inseguridad, mientras que aquellas que poseen un mejor control emocional tienden a recuperarse más rápidamente de los reveses y contratiempos de la vida.
  3. Automotivación: Dirigir las emociones para conseguir un objetivo es esencial para mantenerse en un estado de búsqueda permanente y para mantener la mente creativa para encontrar soluciones. Las personas que tienen esta habilidad tienden a ser más productivas y eficaces, cualquiera que sea su emprendimiento.
  4. Reconocimiento de las Emociones Ajenas: La empatía es otra habilidad que construye autoconocimiento emocional. Esta habilidad permite a las personas reconocer las necesidades y los deseos de otros, permitiéndoles relaciones más eficaces.
  5. Habilidad para las Relaciones Interpersonales: El arte de relacionarse es, en gran parte, la habilidad de producir sentimientos en los demás. Esta habilidad es la base en la que se sustenta la popularidad, el liderazgo y la eficiencia interpersonal. Las personas con esta cualidad son más eficientes en todo lo que dice relación con la interacción entre individuos. Son las "estrellas sociales".

Las tres primeras habilidades se refieren a la Inteligencia Intrapersonal.

Las dos últimas a la Inteligencia Interpersonal.

Inteligencia Interpersonal

Es la habilidad de entender a otras personas, lo que las motiva, cómo trabajan y cómo trabajar cooperativamente con ellas. Tienen cuatro aspectos principales:

A. Organización de Grupos: Es la habilidad esencial del liderazgo que involucra la iniciativa y la coordinación de esfuerzos de un grupo. No es el poder inherente a los cargos formales, sino la habilidad de obtener de un grupo el reconocimiento del liderazgo y la cooperación espontánea.

B. Negociación de Soluciones: El papel del mediador, previniendo y resolviendo conflictos. Su característica es la diplomacia. Es aquel que argumenta y busca entender los puntos de vista ajenos.

C. Empatía – Sintonía Personal: Es la capacidad identificar y entender los deseos y sentimientos de los demás, y responder (reaccionar) en forma apropiada para canalizarlos en pro del interés común. Capacidad de motivar, de ayudar a las personas a liberar su talento. Las personas con estas características son excelentes gerentes y vendedores.

D. Sensibilidad Social: Es la capacidad de detectar e identificar sentimientos y motivos de las personas. El hecho de conocer cómo se sienten o son motivados los individuos, ayuda a establecer la armonía interpersonal.

Inteligencia Intrapersonal

Es la misma habilidad, pero volcada hacia sí mismo. Es la capacidad de formar un modelo verdadero y preciso de sí mismo y usarlo de forma efectiva y constructiva.

miércoles, 24 de junio de 2009

La Educación Emocional se puede entender como el conjunto de técnicas de enseñanza en un proceso de desarrollo continuo encaminadas a desarrollar la capacidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud permitiendo así identificar las emociones de los otros,basada en el concepto de inteligencia emocional que no es más que la manera inteligente de desarrollar las emociones que nos hacen desarrollarnos como personas integras y así ser capaces de desenvolvernos en una instancia de plena convivencia, potenciando el fluctuar de la comunidad


martes, 23 de junio de 2009

Antecedentes

1. Antecedentes.
El término inteligencia emocional se viene acuñando desde los años 90, esta denominación la dieron los sicólogos John Mayer y Peter Salovey. El término aparece en un articulo académico escrito por ambos docentes. En él se apreciaba una investigación en la que trataban de desarrollar alguna forma de medir científicamente las diferencias entre las habilidades en el área emocional de las personas. Ellos encontraron que algunas personas eran mejores que otras en cosas como identificar sus sentimientos, identificar los sentimientos de otros y resolver problemas que involucran temas emocionales.
Sin embargo, la persona más comunmente asociada con el término inteligencia emocional es un escritor y consultor norteamericano llamado [Daniel Goleman] En 1995 escribió el libro "Inteligencia Emocional". En este libro recolectó mucha información interesante acerca del cerebro, las emociones y el comportamiento. También creó su propia definición de inteligencia emocional ligeramente basada en las ideas de Mayer y Salovey, pero Goleman estiró el concepto bastante.
Pero los origenes del concepto de "Inteligencia Emocional" se remonta a inicios del siglo XX con el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thomdike (1920) quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en la relaciones humanas".
La inteligencia emocional coflictúa el coeficiente intelectual. En 1904 el gobierno francés pidió al psicólogo Alfred Binet y a un grupo de colegas suyos, que desarrollaran un modo de determinar cuáles eran los alumnos de la escuela primaria el "riesgo" de fracasar, para e éstos alumnos recibieran atención compensatoria. De sus esfuerzos nacieron las primeras pruebas de inteligencias. Importadas a los Estados Unidos varios años después, las pruebas de inteligencia se difundieron, así como la idea de que existía algo llamado "Intelincia" que podía medirse objetivamente y reducirse a un puntaje de "coeficiente intelectual".
Algunos grandes intelectuales definen que entienden por educación (emocional) Rousseau opina que el niño debe aprender a través la experiencia, allí se ponen en juego las relaciones inter e intra personal y las inclinaciones naturales. Pestalozzi apuesta a un currículo de integración intelectual basado también en las experiencias. Freobel (fundador de los jardines Infantes) habla del aprendizaje a través de experiencias con objetos para manipular, juegos, canciones, trabajos. John Dewey ve al aula como un microcosmos e la sociedad donde el aprendizaje se da a través de las relaciones y experiencias de sus integrantes.

Alexander Neill, en la escuela de Summerhill, dio un importante aporte a la educación emocional. Él planteaba que debía educarse mediante el amor, para así formar alumnos felices. Era primordial entregar calidez personal y afecto en la relación educativa, queriendo llegar de esta manera al fondo emocional de los alumnos.

La búsqueda de la felicidad se explica, porque mediante ella se humaniza, y es una garantía para la convivencia social.

Debido a que la finalidad de la educación es la felicidad, que se logra mediante el amor y la libertad, se debía incidir sobre las emociones. El les daba a éstas mucha importancia porque son la puerta que aseguran la felicidad, y teniendo esta primera fase equilibrada es más factible la adquisición de conocimientos, facilitando el aprendizaje.
El estar fortalecido en las emociones permite la construcción personal y la adquisición de conocimientos.

La felicidad asegura un buen desarrollo infantil intrapersonal que permite y faculta el interpersonal (sociedad) y fortalece el futuro del niño ya que se es mejor persona. El afecto recíproco explica la educación emocional.
En la base de la educación se coloca el afecto recíproco, (empatía).

"Su meta era recurrir a la niñez y adolescencia con el fin de crear integridad emocional y fuerza personal. Neill consideraba que una vez que tal integridad hubiera sido alcanzada, los niños quedarían automotivados para aprender lo que académicamente requirieran."

Introducción

Durante mucho tiempo se ha considerado como primordial en el aprendizaje escolar el buen desarrollo de asignaturas tipo: matemáticas, lenguaje, física, biología, y que determinaban un grado elevado de inteligencia. A partir de las investigaciones de las inteligencias múltiples, y luego con los aportes de Maturana y el boom mediático de Goleman, se le ha comenzado a dar mayor detenimiento a la inteligencia emocional, y su consecuente formación en el aula.

En este artículo queremos ahondar en la importancia que tiene la educación emocional en la escuela,..